Maria Agustina Goiran.
La Máquina, compañía-escuela de teatro independiente de Valencia, abre sus puertas para presentarnos, en esta oportunidad, un espectáculo alternativo de títeres para adultos, a cargo de Arteria Producciones. Está protagonizado por Josean Mateos, en colaboración con Ana García Arnaiz, directora, responsable de la dramaturgia y la dirección.
Hablamos de Gloria bendita, una comedia con tintes oscuros que narra la historia simbiótica entre una anciana vedette de carácter avasallante y un joven actor con pánico escénico. Dicha simbiosis se caracteriza no solo porque ambos personajes comparten cuerpo y voz (actor-marioneta), sino también por la coexistencia sumida en un espacio decadente donde encuentran consuelo ante la soledad, fruto del repudio de los vecinos del pueblo. No obstante, esta aparente armonía es amenazada cuando José Antonio recibe un llamado de Madrid que le comunica que ha sido seleccionado para formar parte del elenco de Bodas de sangre (Lorca, 1933). El conflicto supone entonces una encrucijada para el joven titiritero quien repentinamente se ve obligado a elegir entre cumplir su sueño o abandonar a Gloria.
Asistimos a un montaje en “tiempo real” que respeta las tres unidades del teatro clásico; en otras palabras, el tiempo de la diégesis coincide con el tiempo de la escena. Durante una hora y escasos minutos, vemos un fluir constante del drama casi sin interrupciones, reforzando el efecto ilusionista. El decorado único e icónico, iluminado tenuemente por reflectores y tres lámparas de pie, representa el interior de un piso precario con muebles antiguos y desgastados. En el suelo, se disponen algunas bolsas de basura sobre alfombras superpuestas, una maleta grande ubicada en un extremo y un perchero de madera en el otro, de cuyos brazos cuelgan muñecas desnudas y despeinadas. Esta acumulación un tanto absurda de objetos nos sugiere que Gloria Lapetra sufre del “síndrome de Diógenes” y se encuentra inmersa en una rutina muy peculiar: rezar para que los vecinos se mueran antes que ella, conseguir alimento para sus “mascotas” (un ratón y una familia de cucarachas) y burlarse en reiteradas ocasiones de José Antonio por ser homosexual.
Conforme avanza la acción, acontecen dos escenas puntuales que trastocan la psicología de la anciana resentida: por un lado, cuando se topa con su propia esquela leyendo el periódico; y por otro, cuando una de las muñecas del perchero, concretamente una Barbie, alza la voz exigiendo regresar al lugar que le corresponde, es decir, junto con su dueña original. Lo que parecía un elemento escenográfico más, acabó volviéndose una figura de relevancia simbólica, proyección del propio titiritero que reclama el fin de la simbiosis tóxica y el universo de fantasía que ha creado para refugio de sí mismo.
Este quiebre emocional, a nivel de dramaturgia, es necesario para que Gloria evolucione como personaje, dejando atrás sus frustraciones y angustias, afín de ayudar a José Antonio a vencer su bloqueo mental. Tras un apagón de luces, la anciana ha hurgado en su maleta y se ha puesto un vestido de novia amarillento y estropeado, un velo en la cabeza y una boa de plumas rojas alrededor del cuello, la cual remite a su pasado como bailarina de cabaret. Gloria, que no solo es experta en canto y baile sino también en actuación, saca partido de sus dotes artísticos y le enseña a José Antonio cómo debe interpretar el monólogo de la novia de Bodas de sangre de manera que logre impresionar al espectador. La “maestra” provoca la risa con sus bromas, canciones y bailes eróticos. Su complejidad radica en una extraña mezcla entre cinismo y ternura; mientras que el “alumno” desnuda sus miedos existenciales para poder superarlos mediante las reglas del juego metateatral, puesto que es un actor interpretando a un actor.
La intertextualidad con la tragedia lorquiana, combinada con canciones de época, y la disposición de los elementos semióticos en su conjunto que denotan precariedad (iluminación sombría, vestuario y objetos anticuados) hablan del meticuloso estudio escenográfico por parte de Ana Arnaiz, logrando el objetivo de crear una atmósfera íntima y conmovedora. En cuanto a Josean Mateos, debemos destacar su gran dominio de la voz, del espacio y ritmo escénico, así como su admirable talento para encarnar simultáneamente tres personajes antagónicos con sus respectivos matices: la anciana Gloria, la Barbie rebelde y el joven José Antonio, alter ego del actor. Al tratarse del único personaje real, esto nos hace pensar que la perspectiva sensorial es interna; desde su subjetividad se construye el conflicto que da lugar al diálogo, también visto como un monólogo, dado que se trata de un unipersonal.
En conclusión, podemos decir que Gloria bendita es una obra interesante por varias razones. En primer lugar, trabaja con un formato poco comercial y habitual como lo es el teatro de títeres para adultos, desmantelando el prejuicio de que estos solo están destinados al público infantil. El dúo actor-marioneta interpela a los adultos, mediante un vínculo intergeneracional que nos muestra que, a pesar de las actuales conquistas en torno a la liberación sexual, la discriminación continúa perpetuando la desigualdad. Tanto Gloria como José Antonio son personajes complejos y dispares, unidos por sentimientos comunes como la desilusión, el miedo al fracaso y al rechazo social. Por su parte, el espectáculo también visibiliza otros temas sensibles como la salud mental de los jóvenes que se enfrentan a un mercado laboral cada vez más competitivo, y el abandono de los ancianos que mueren en soledad. De esta manera, el proyecto de Arteria Producciones ofrece al espectador una obra de actualidad estratégicamente pensada para hacer reír y reflexionar al mismo tiempo.
La Máquina, 13 de octubre de 2023
Intérprete: Josean Mateos; Dramaturgia y dirección: Ana García Arnaiz; Construcción títere: Elena Millán y Josean Mateos; Diseño de iluminación: Fernando Medel; Espacio escénico: Ana García; Construcción escenografía: José Luis Cortés; Técnica vocal: Olena Panasyuk; Edición música: Gonzalo Alonso; Vesturario: Arteria producciones; Arreglos vestuario: Humo.it; Fotografía: Mas Mastral; Vídeo y Edición: Fernando Medel; Diseño gráfico: Arteria Producciones; Producción y distribución: Arteria Producciones.